El mes de las premiaciones cinematográficas ha comenzado con la entrega de grandes reconocimientos a los mejores filmes del 2022. Desde los Grammy hasta los BAFTA, antes de los Óscares, las pelis que marcaron un antes y un después están aquí. California forma parte importante en la historia del cine y Sacramento, también ha sido escenario importante de historias para el recuerdo. Te dejamos tres de ellas para que nunca dejes de amar al séptimo arte.
Lady Bird (2017)
Una carta de amor a Sacramento que narra la historia de una joven que se muda al norte de California para vivir su último año de Universidad. Ella sueña con el Este de los Estados Unidos, lejos de la ‘aburrida Sacramento’, pero conforme avanza la historia, la ciudad se vuelve otro personaje con sus planos a sus grandes atractivos, a la vida cotidiana de un sitio donde no viven las grandes estrellas, no existe una Bahia, ni el bullicio de las grandes urbes del otro lado del país. Pero deja una enseñanza hermosa, no hay nada como irse para valorar un lugar, ‘Lady Bird’ tiene esa magia. Como un día la plasmó Kundera en Praga, como lo hizo Oz con Jerusalén o como Murakami y Tokio.

El Cadillac Rosa (1989)
Clint Eastwood sabe ser rudo, serio y violento, pero también sabe ser gracioso muy a su estilo. Esta película es quizá una de las más olvidadas y criticadas en la carrera de este legendario actor, ya que su tono experimental entre acción y comedia no fueron bien recibidas por algunos sectores. En este filme, Clint es un agente que persigue a una mujer que conduce un Cadillac Rosa, pero con el paso de los minutos vemos un giro dramático que llevará a los protagonistas desde los bellos planos de Sacramento hasta Las Vegas y su alocada vida.
Un paseo por las nubes (1994)
Antes de Matrix, Keanu Reeves protagonizó este filme romántico que tiene lugar en Sacramento después de la Segunda Guerra Mundial. Una aventura entre un veterano y una joven mexicoamericana que pasa por los dramas familiares, las relaciones extramaritales y el recuerdo de California en los años 40 dan color a esta película en que el mexicano ‘Chivo’ Lubezki realizó la fotografía, un año antes de su primera nominación al Óscar.