El cáncer de mama es una enfermedad en la que las células de la mama crecen sin control. Hay diferentes tipos de cáncer de mama, depende de qué células de la mama se conviertan en cáncer.
Conociendo las mamas
Esta enfermedad puede comenzar en diferentes partes de la mama. Una mama se compone de tres partes principales: lóbulos, conductos y tejido conectivo. Los lóbulos son las glándulas que producen la leche. Los conductos son tubos que llevan la leche al pezón. El tejido conectivo (que consta de tejido fibroso y graso) rodea y mantiene todo unido. La mayoría de los cánceres de mama comienzan en los conductos o lobulillos.
Autoexaminarse
El autoexamen de los senos con regularidad puede ser una forma simple de detectar el cáncer temprano, cuando es más probable que se trate con éxito. Aunque ninguna prueba por sí sola puede detectar todos los cánceres de mama de forma temprana, muchos especialistas consideran que realizar un autoexamen de mamas, en combinación con otros métodos de detección, puede aumentar las probabilidades de una detección temprana.

Otros métodos de detección
Se pueden realizar exámenes físicos regulares realizados por un médico, Mamografías, Ultrasonidos y resonancias magnéticas. Cada una de estas herramientas de detección funciona de manera diferente y tiene fortalezas y debilidades.
Sea consciente de sus senos
Los senos de cada mujer son diferentes en términos de tamaño, forma y consistencia. También es posible que un seno sea más grande que el otro.
Acostúmbrate a cómo se sienten tus senos en diferentes momentos del mes. Esto puede cambiar durante el ciclo menstrual. Por ejemplo, algunas mujeres tienen senos sensibles y con bultos, especialmente cerca de la axila, alrededor del momento de su período. Después de la menopausia, los senos normales se sienten más suaves, menos firmes y sin bultos.
Plan de 5 puntos para estar al tanto de tus senos:
* Saber lo que es normal en tu cuerpo
* Mirar tus senos y sentirlos
* Saber qué cambios tienen
* Informar cualquier cambio a tu médico de cabecera
* Realizar exámenes de rutina si tienes entre 50 y 70 años
Mira tus senos y siente cada seno y axila hasta la clavícula. También míralos en un espejo, hazlo con los brazos a los lados y también levantados.

Cambios en los senos a tener en cuenta
Consulte a un médico si notas alguno de los siguientes cambios:
* Cambio en el tamaño, contorno o forma de su seno
* Cambio en el aspecto o la sensación de la piel de la mama, como arrugas o hoyuelos, sarpullido o enrojecimiento
* Un nuevo bulto, hinchazón, engrosamiento o área protuberante en un seno o axila que no estaba antes
* Una descarga de líquido de cualquiera de sus pezones
* Cualquier cambio en la posición del pezón, como que el pezón se jale hacia adentro o apunte de manera diferente
* Una erupción (como eczema), costras, piel escamosa o con picazón o enrojecimiento en o alrededor de su pezón
* Cualquier molestia o dolor en un seno, particularmente si es un dolor nuevo y no desaparece (aunque el dolor es solo un síntoma de cáncer de seno en casos raros).
¿Qué puedo hacer para reducir mi riesgo de cáncer de mama?
Muchos factores a lo largo de la vida pueden influir en el riesgo de cáncer de mama. Hay algunos factores que no se pueden evitar, como el envejecimiento o antecedentes familiares, pero puedes ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama cuidando tu salud de las siguientes formas:
* Manteniendo un peso saludable
* Ser físicamente activa
* No beber alcohol o hacerlo con moderación
* Si estás tomando, o has tomado, terapia de reemplazo hormonal o anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas), pregunta a tu médico acerca de los riesgos
* Amamanta a tus hijos, si es posible
* Si tienes antecedentes familiares de cáncer de mama o cambios hereditarios en los genes BRCA1 y BRCA2, habla con tu médico sobre otras formas de reducir su riesgo
Mantenerse saludable a lo largo de tu vida reducirá el riesgo de desarrollar cáncer y mejorará las posibilidades de sobrevivir al cáncer si ocurre.
Siempre consulta a tu médico si estás preocupada
Los cambios en los senos pueden ocurrir por muchas razones, afortunadamente, la mayoría no son graves. Muchas mujeres tienen bultos en los senos y la mayoría de los bultos en los senos no son cancerosos.
Sin embargo, si encuentras cambios que no son normales, lo mejor es consultar a un médico lo antes posible.