La idea del ‘Mes de la Historia Negra’ nació del historiador Carte G. Woodson y los miembros de la Asociación para el Estudio de la Vida y la Historia de los Negros (ahora Asociación para el Estudio de la Vida y la Historia de los Afroamericanos) en 1926. Se seleccionó el mes de febrero por su cercanía con el cumpleaños de Abraham Lincoln, responsable de la Emancipación tras la Guerra Civil, y del abolicionista Frederick Douglass, quien publicó su autobiografía «Narrative of the Life of Frederick Douglass, an American Slave», en 1845.
En los siguientes 50 años, creció el movimiento de los derechos civiles, cayeron las leyes Jim Crow, surgieron las figuras de Martin Luther King y Malcolm X, generando un sentimiento de total unidad entre la población afroamericana que buscaba la igualdad. La Semana de la Historia Negra se amplió para convertirse en el Mes de la Historia Negra en 1976, con el presidente de EE. UU. Gerald Ford instando a los estadounidenses a participar en su observación y participación.

En este Siglo XXI ha tomado especial relevancia para que este sector se haga escuchar, en medio de problemas sociales, con el movimiento ‘Black Lives Matter’ y aquel mítico discurso de Luther King, ‘I Have a Dream’ que sigue muy presente. Una de las postales más significativas que ha dado este mes, fue la de la visita de Virginia McLaurin, residente de Washington DC durante 106 años. Cuando conoció al Presidente Obama mencionó que es un orgullo de estar en la Casa Blanca, con el Presidente que rompió los estereotipos: «Un presidente negro. Una esposa negra. Y estoy aquí para celebrar la historia negra. Para eso estoy aquí»