¿Existe una persona a la que no le gusta estar bien vestida? ¡Estamos seguro de que no! Es por eso que la llegada del Mes de la Herencia Hispana representa una gran oportunidad para sacar a relucir los colores de nuestra patria, y enseñar en nuestra piel lo que siempre hemos llevado adentro. Un amor por nuestra cultura.
Vistiendo nuestras prendas tradicionales
Si hay algo que define a los países hispanos, es la adopción de prendas coloridas y llamativas, las cuales aportan un gran valor a estético a nuestra vestimenta, y reflejan la historia de nuestro arte y cultura.
Desde la típica bata cubana utilizada en sus festejos y celebraciones, o el traje de charro que actúa como un reflejo de las raíces trabajadoras y campesinas de México, hasta la ropa tradicional nicaragüense utilizada en las danzas tradicionales de la región, existen muchas maneras de dar a conocer el amor cultural que tanto nos caracteriza a los hispanohablantes, siendo la moda una de las más poderosas de ellas.
Sacando a relucir nuestra creatividad
Diseñar nuestras propias prendas junto a nuestra familia puede ser una excelente manera de disfrutar estas festividades, ayudándonos a conectar con nuestros ancestros mientras disfrutamos de la compañía de nuestros seres queridos. Porque la cultura no solo se trata del pasado, sino también de nuestro presente.
Conectándonos con nuestra música
Una de las mejores formas de resaltar nuestra herencia hispana es escuchando y vistiendo la cultura de nuestro país. Cada país hispano tiene una historia muy rica detrás de sus canciones, la cual puede verse reflejada en las vestimentas utilizadas en sus danzas y festejos, como podemos observar en la belleza del flamenco español. La ropa folclórica representa a los trajes que les dan la identidad cultural a nuestros pueblos.
Utilizar estas vestimentas nos permite dar a conocer el orgullo que sentimos por nuestras raíces, y compartirlo con los miembros de nuestra comunidad, mientras pasamos un buen momento.
Llevando los colores de nuestro pueblo
Si existe un sentimiento más bonito que el ser parte de nuestra patria, es el llevarla en nuestro cuerpo. Es por eso que en este Mes de la Herencia Hispana queremos invitarte a vestir los colores de tu país, y llevar la bandera de tu pueblo.
Una excelente manera de hacer esto sin afectar nuestra vida laboral (al fin y al cabo, hay ámbitos en los que debemos mantenernos un poco más reservados con nuestra vestimenta, al menos que queramos convertirnos en los primeros abogados en atender a sus clientes con la camiseta de México) es combinando nuestras prendas con los colores de la bandera de nuestro pueblo.
Por ejemplo, una mujer chilena podría combinar una remera roja, con unos jeans azules y unos zapatos blancos, ¡Los límites solamente existen en tu imaginación! Intenta sacar a relucir ese lado creativo.
¡Desde el Avisador, te deseamos un feliz Mes de la Herencia Hispana, y esperamos verte vistiendo la cultura de tu país, para añadirle belleza a las ciudades de los Estados Unidos!
