Para poder mantener tu casa limpia el mejor aliado va a ser “no dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy”, no dejes que se acumule la suciedad, si no la tarea se volverá más agotadora.
Tiende tu cama, esto marca una gran diferencia para empezar el día. Ver que tienes una cama tendida te ayudará a tener un ambiente limpio, te sentirás menos agotado llegar a tu casa con una cama bien tendida. No nos toma más de cinco minutos jalar nuestro edredón.
Lavar los platos justo después de cada comida. Cada día que no lo hagas se van acumulando y nos da más flojera realizar esa tarea. Esta tarea se tiene que realizar y que mejor que hacerlo después de cada comida sin dejar que se acumulen en el fregadero.
Con esta actividad también puedes acomodar un poco la cocina, guardar platos limpios, meter la comida en el refrigerador o acomodar los utensilios que ocupamos durante la comida.
Limpiar el refrigerador. Abrirlo y ver que esta sucio nos causa mucho malestar por eso debemos de hacer esta tarea por lo menos dos veces a la semana. Checar que alimentos están caducados o huelen mal y por último pasar un trapo húmedo por todos lados para que no queden olores.
Ventilar nuestras habitaciones es indispensable para que no guarden olores. Basta con solamente abrir la ventana unos 15 minutos al día y por último agregar un aroma como una vela o humidificador.
Otro consejo, es nunca dejar que la ropa se acumule. En el momento que la ropa se encuentra limpia y seca, hay que doblarla y guardarla, porque tu ropa se puede llegar a ensuciar de nuevo o a arrugar.
